domingo, 30 de junio de 2013

Día de relax y hedonismo

Hoy he librado, y para compensar la semana pasada, que como ya os comenté trabajé de noches, me he acercado al centro y me he dado un día hedonista en toda regla.

Primeramente, después de comer, me he ido al gimnasio, ya que no he ido en toda la semana y necesitaba quemar algunas calorías. Tras unos 90 minutos allí, y unas 500 kcal quemadas, me he dado una ducha y me he acercado a la tienda Hollister, que está al 50% de rebajas y además, necesitaba hacer tiempo para las 4.30, ya que a esa hora tenía un masaje.

En Hollister, me he comprado una bonita camisa, bastante barata, además. Como aún me sobraba tiempo, me he pasado por Starbucks en Bold Street, y me he tomado allí una Refresha (tipo granizado), de frutos del bosque.

Ya era casi la hora del masaje. Era en Seel Street Massage, que se encuentra situado encima del Café 36 en, obviamente, Seel Street. Natasha, la masajista, me recogió en la puerta principal y me guió hasta el centro de masajes.

La atmósfera prometía. Velas, música relajante y aromas exóticos invadían la sala. Me pidió que me desnudara (bueno, exceptuando los boxers), y que me tumbara bocarriba en la camilla. El masaje duró unos 45 minutos, que me supieron a gloria ya que Natasha utilizó aceites esenciales y masajeó todas y cada una de las partes de mi cuerpo. Y todo esto, por tan sólo £12.50. Vamos, una ganga.

Mucho más relajado, me he vuelto a casa, y ahora estoy intentando aprenderme algunas canciones a guitarra. Ya os contaré que tal me va.

viernes, 28 de junio de 2013

Después de la tormenta, siempre llega la calma

Esta semana he trabajado cinco turnos, de noche, todos seguidos. Un total de 60 horas (demasiadas si tenemos en cuenta que estoy contratado para 42 a la semana). He sobrevivido, aunque me encuentro bastante cansado.

Hoy, de todos modos, he cobrado. Como mi frigorífico estaba bastante vacío, he ido a comprar de camino a casa. También he intentado acercarme a la peluquería, pero no había citas disponibles para hoy, por lo que me acercaré mañana que tengo para las 11.

Ahora tengo 4 días libres juntitos, que probablemente aproveche para ponerme al día con las tareas domésticas. Aunque bueno, siempre me quedarán ratos para vaguear, descansar o relajarme, que me hace bastante falta, la verdad.

domingo, 9 de junio de 2013

Excursión a Derbyshire

El pasado jueves, que era mi día libre y además hace muy buen tiempo, quedé con amigos para ir de excursión a Derbyshire. Os preguntaréis por qué Derbyshire y no Snowdonia o el Lake District, lugares que los que me conocéis sabéis que quiero ir.

La razón del destino fue básicamente el precio de los billetes. Costaron, desde Lime Street a Disley (todavía Cheshire, pero en la frontera con Derbyshire), tan sólo 5 libras, todo ello con cambio de trenes en Manchester Piccadilly. Teniendo en cuenta que un billete de tren de ida y vuelta a Manchester ya cuesta por sí solo 11 libras, la oferta era bastante tentadora.

Tras una hora y media de viaje, llegamos a Disley. El pueblo, como tal, no tiene interés ninguno, pero su entorno es espectacular. De todos modos, nosotros teníamos intención de dirigirnos a New Mills puesto que allí se encuentra el Torr Vale Natural Area, y además el pueblo es bastante bonito.

Ni que decir tiene que el lugar es precioso. El pueblo se localiza en el High Peak, y posee una antigua fábrica , ahora abandonada, pero que se encuentra en un bonito entorno.

Nada mas llegar a New Mills nos dirigimos hacia el canal que cruza el pueblo, y en cuyas cercanías se encuentra la fábrica de caramelos de Swizzel-Matlow.


Paseamos a lo largo del canal, y desde allí nos acercamos al Goyt Way, un paseo a las orillas del río Goyt (de ahí el nombre). Durante el camino pudimos disfrutar de vistas de las montañas del High Peak, y del pueblo de New Mills.








Tras un largo paseo a orillas del Goyt, paramos para descansar y comer. El tiempo era buenísimo, así que hicimos un picnic en una zona sombreada cercana al río. Tras reponer fuerzas, fuímos a ver el Millenium Walkway, una pasarela que cruza el río y se dirige a la antigua factoría.



Después de cruzar la pasarela, y tras otro breve descanso, seguimos paseando por el área, hasta llegar al pueblo de nuevo. El lugar en sí no tiene un especial interés, pero el entorno merece la pena.








Bueno, la verdad es que fue un gran día, aunque llegamos a casa totalmente agotados, después de la caminata, el sol y el viaje tanto de ida como de vuelta.

domingo, 2 de junio de 2013

Muse en el Etihad Stadium, Manchester

Ayer fue uno de los días más esperados. Por fín, y tras años de espera, y posteriormente meses ansioso por recibir la entradas, llegó el momento de ver a Muse en concierto. Y he de decir que la espera mereció la pena.

Como era mi día libre, decidimos acercarnos a Manchester directamente para comer. Comimos en Tai Wu, un buffet asiático en Oxford Road, que ya habíamos visitado anteriormente y nos gustó, tanto a nivel de calidad como de precio.

Después de comer, mejor dicho, llenar nuestros estómagos, nos dirijimos caminando al Etihad Stadium, que está a unos 20 minutos del centro a pie. El paseo fue bastante ameno, porque además de esa manera pudimos descubrir una zona de Manchester, que a mi personalmente me gustó, y que nunca habíamos estado antes: Piccadilly Village.

El area se encuentra rodeando al Ashton Canal, por lo que es similar a la zona de Castlefield, pero un poco más tranquila.


Después del agradable paseo, llegamos al Etihad Stadium, con bastante calor (lo creáis o no), y las colas eran bastante considerables.



Entramos al concierto a las 5, pero no comenzó hasta las seis y cuarto con Bastille. Después, fue Dizzee Rascal quien caldeó el ambiente del estadio, completamente lleno, con Bonkers.






Tras el warm-up, llegó el momento que todo el estadio estaba esperando: Muse comenzó el show. Comenzaron con Supremacy, pero cantaron durante el concierto canciones míticas como Bliss, Supermasive Black Hole, Knights of Cydonia, Stockholm Syndrome, Plug In Baby, Starlight, Resistance, Time Is Running Out, Uprising y, por supuesto, Survival, la canción oficial de London 2012.












El momento estelar del concierto llegó con Blackout, en la que una bombilla gigante sobrevoló el estadio al ritmo de la maravillosa voz de Matt Bellamy, y del que se descolgó una bailarina. Fue inesperado e impresionante.